Super cremoso y suave queso ricotta cubierto con tomates asados dulces con un sutil sabor a limón y hierbas, perfecto con pan ciabatta o cualquier pan rustico al horno y una copa de Prosecco o Champagne.
Sencillo de hacer, el queso lo pones en una procesadora de comida o con una batidora para batirlo y que se vuelva cremoso; los tomates cherrys se hacen en el horno con tomillo fresco y aceite de oliva, dando como resultado unos tomates deliciosos llenos de sabor y al combinarlo con el queso, es simplemente exquisito.
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocción: 30 minutos
- Ideal para 4 a 6 personas
Ingredientes
- 2 tazas de queso ricotta (500 g)
- 2 cucharada de queso parmesano recién rallado
- Ralladura de un limón
- 1 cucharada de tomillo fresco picado, y más para decorar
- 1 ½ tazas de tomates cherry (200g)
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
Instrucciones:
1. Precalienta el horno a 350°F (180°C) y prepara una bandeja para hornear.
2. Corta los tomates por la mitad y colócalos en la bandeja para hornear, esparcirles el tomillo picado, sal, pimienta y media cucharada de aceite de oliva, mezclarlos bien y hornear durante 15-20 minutos, luego retirar, dejar enfriar.
3. Coloca el ricotta, el limón, el parmesano y una pizca de sal y pimienta en un procesador de alimentos, mezcle hasta que quede suave (un par de segundos) o con una batidora de mano.
4. Agrega el ricotta a un plato para servir poco profundo, hacer un pequeño pozo en el medio, coloca los tomates asados, rocía con un toque de aceite de oliva, una pizca de sal y pimienta y unas hojas de tomillo extra. Sirva con pan crujiente y a disfrutar
Notas:
*El queso ricotta solo necesita batirse durante unos segundos para que se ponga suave y cremoso.
*Después de hecho, te durará de 2 a 3 días en el refrigerador, no lo congeles.
