Un clásico desayuno en versión práctica y lista para guardar. Estos muffins con huevo, jamón y queso se preparan de una sola vez y se conservan perfectos en el refrigerador o el congelador. Deliciosos, fáciles y perfectos para resolver un desayuno, un brunch improvisado o incluso un almuerzo apurado.
La mezcla de huevos y jamón se hornea de una sola vez, se divide en porciones y se arma en muffins ingleses o el pan que gustes. Se pueden refrigerar o congelar, y recalentar en horno, microondas o tostadora según el tiempo disponible. Todo queda listo para disfrutar con el mínimo trabajo diario.
Esta receta facilita las mañanas, reduce el caos y ahorra tiempo. Ideal para quienes prefieren tener soluciones prácticas y ricas sin cocinar desde cero cada día. Preparar una vez, disfrutar muchas. Cocina sin líos, tal como debe ser.
¡Espero que te sientas inspirado para probar hacer esta receta! Déjame saber en los comentarios si lo haces, ¡me encantaría saberlo!
2. En un recipiente mediano, agregar los huevos, la leche, la sal, y el jamón en trocitos, batir bien.
3. Verter la mezcla de huevo en la bandeja para hornear mediana engrasada y hornear durante 15 minutos, hasta que esté cuajado.
4. Retirar del horno, dejar enfriar. Luego cortarlo en 12 pedazos. Untar los muffins ingleses con mantequilla (opcional) y colocar un pedazo de huevo sobre cada uno. Agregar queso, envolverlos en papel aluminio y ¡listo!
5. Comer de inmediato, refrigerar (4-5 días) o congelar (por meses :)). Para recalentarlos, puedes usar el horno, el microondas, el tostador o una combinación de todos.
Recalentar desde el refrigerador: Puedes usar un hornito tostador, un horno convencional, o el microondas (sin el papel aluminio). Puedes colocar los sándwiches abiertos o envueltos en papel aluminio. Yo los caliento en el horno envueltos en papel aluminio, caliento el horno a 220 C y pongo el sándwich directamente de 8 a 10 minutos, luego se quita el papel ¡y listo!
Para que el muffin quede con el pan más crujientes, puedes desenvolverlo y abrirlo (huevo en una mitad, queso en la otra) y calentarlo hasta que tenga el punto que desees, que esté caliente y crujiente.
Recalentar congelado: Puedes dejarlo descongelar en el refrigerador durante la noche y seguir las instrucciones anteriores, o dejarlo en el horno un poco más (unos 30 minutos).
*Puedes utilizar el pan que prefieras, trata que sean pequeños y que no sean tan suaves.
*El queso tajado puedes utilizar el que gustes, queso cheddar, suizo, etc.
*Al momento de servir, puedes llevarlos al siguiente nivel agregando ingredientes como aguacate, tocino, salmón, salchicha, tomates o más jamón. Adaptarlos a tu antojo y disfruta de un desayuno completo, sabroso y sin lío.
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