Quiero presentarles a mis hijos, Diego y Lucia; ellos son los que me inspiran a ser mejor, los motores de mi vida y los que aprenden de mi ejemplo más que de lo que les digo, por eso siempre trato de tener la mejor actitud y ser coherente entre lo que hablo y hago.
Diego tiene 12 años, estudia 1er año de secundaria, sus hobbies son: leer (puede leer 3 o 4 libros en un mes), escuchar música, andar en patines, estar relajado en casa, ver pelis, comer sushi y hacer viajes en familia.
Lucia tiene 5 años, esta en pre-escolar o como le dicen aqui en Holanda grupo 1, le encanta andar en su bicicleta, jugar con su hermano, hacer rompecabezas, y comer rollos de canela y sueña con tener un perrito al que llamará Chocolate
Como verán la diferencia de edades entres ellos es grande, y por consiguiente es un reto en varios aspectos, ya que tienen diferentes intereses, amistades y actividades, pero hasta el momento lo hemos equilibrado bien (o eso creemos…). La mayoría de las veces intentamos balancear lo que les gusta a los dos, pero otras veces no les queda de otra que aprender a ser tolerantes y pacientes.
Cada edad trae sus retos, unos más difíciles que otros pero sin duda hay que disfrutarlos, abrazarlos, nesarlos y jugar con ellos lo más que podamos; dejar de desear que crezcan, porque ese momento llegará …. y más pronto de lo que lo imaginamos.
Trato de dedicarles tiempos personales a cada uno, jugar muñecas con Lucia o platicar de los últimos updates en Minecraft con Diego, escuchar de sus días en la escuela, sus anécdotas, o de lo que les pasa por sus mentes; me encata ser la mamá de este par, lo disfruto muchísimo y trato que sus años de niñez esten llenos de amor, risas y buenos momentos.