Resumiendolo en tres palabras: UN GRAN RETO!
Cuando uno piensa en irse a vivir a otro país, uno piensa en mucho factores, clima, idioma, lejanía, seguridad del país al que se va, estabilidad laboral y pudiera mencionar muchísimos más pero creo que ya tenes la idea de lo que hablo y claro que uno piensa en lo mucho que se extrañará el país, la familia, los amigos, comida, etcétera, etcétera, que se dejan atrás.
Diego y Lucia están creciendo en una sociedad de un país sumamente abierto, permisivo y con muchas libertades, con la influencia de muchas culturas y religiones, un país donde el respeto a los mayores no se ve seguido, el porcentaje de personas ateas es mayor al de personas cristianas y claro, el reto de educar un hijo se quintuplica.
No es lo mismo formar valores, principios y amor a Dios, cuando se tiene un sistema educativo y social que apoyan y refuerzan lo que se enseña en casa, y de alguna manera los niños escuchan las mismas cosas en diferentes ambientes, en casa de abuelos, primos, amigos, etc, lo cual genera congruencia en lo que se enseña en casa.
Se que estamos viviendo otros tiempos, y que nuestros hijos están creciendo en un ambiente totalmente diferente al que crecimos nosotros, con mayores retos, nuevas tendencias, otras libertades, en fin, esto es algo nuevo para nosotros ya que no crecimos en ese ambiente y no sabemos lo que es crecer con todo esto.
He aprendido que la forma de educarlos tiene que ser diferente, ya que son una generación que está creciendo en un mundo que va a mil por hora, bombardeados de mucha información, lo que los hace tener una mentalidad más crítica de todo y sin duda alguna, no se puede educar como fuimos educados nosotros, en cuanto a la metodología se refiere, no en valores y principios.
Esas son algunas de las cosas que me gustan de este país, permiten que el joven piense, razone y analice las cosas, no es algo impuesto que hará que después el joven se revele o haga las cosas a escondidas de los padres, como pasa en muchos de paises de latinoamerica.
Si alguien me pregunta ahora, cuál es el mayor reto de vivir fuera de mi país?, puedo decir que es educar y formar hijos con valores, principios, amor a la familia, y amor a Dios, no es el clima ni el idioma.
Claro que también se tienen cosas positivas de vivir lejos de la sociedad donde crecimos, de las cuales no comentaré nada para no herir sentimientos, pero una de las que me gustan es que podemos educar a nuestros hijos como nosotros como padres queremos, no como opina todo el “mundo” que se debe de educar, da la oportunidad de valorar y apreciar todas las enseñanzas que nos dieron nuestros padres, y que es lo que queremos transmitir y heredar a nuestros hijos, cometer errores y aprender de ellos.
Las familias son un sistema de apoyo y son parte de un crecimiento emocional sano de los hij@s, el amor que reciben de l@s abuel@, ti@s, prim@s, es un amor que uno como padre por más amor que les dé, no lo podemos sustituir.
Por eso las amistades que uno hace en el país donde vive, son tan importantes, son ellos nuestra familia y de nuestros hijos, los ti@, prim@s, abuel@s, que se necesitan como un sistema que ayuda y apoyo.
Nosotros tenemos la fortuna de tener un núcleo de apoyo en Holanda, la llamamos nuestra familia holandesa, cuando Norman tenía 17 años vino a Holanda por 1 año. con un programa de intercambio de estudiantes, y él mantuvo esa relación con su Host Family y ahora ellos son la familia de los 4 :), nos apoyamos en las buenas y en las no tan buenas.
Tambien tenemos otros excelentes amigos, mejor dicho también nuestra familia, gracias a este núcleo no es tan duro vivir lejos de nuestro país y de nuestra gente, sabemos que si tenemos alguna emergencia o necesitamos ayuda, allí están ellos; son los primeros en las listas de invitados para cualquier celebración, o personas de contactos de emergencias, los que nos aconsejan, nos ayudan, en fin lo que hace una familia.
SÍ!, toca redoblar y triplicar en casa la formación de valores, principios y amor a Dios, inculcar valores de solidaridad y empatía, paciencia y respeto a los mayores, valores que vendrían de una convivencia con la familia cercana, es una tarea que no acaba, como les digo es un gran reto, pero si se puede lograr!
Y la mayor bendición, ventaja o como lo querras llamar, que nos ha generado vivir solos los 4, es la unión familiar que tenemos, somos un nudo, platicamos de todo, nos encanta estar juntos, disfrutamos el tiempo los cuatro juntos, nuestra familia es nuestro oasis y los valores, principios, amor a Dios y a la familia, están presentes diariamente.
Meli y Nomi, estoy tan orgullosa de ustedes de como lo están haciendo, ya que puedo ver en Diego y Lucía, el amor y respeto a los Padres, la unión de la familia, etc. pero sobre todo el amor a Dios y la formacion en valores cristianos, que son los que los apartaran de todos esos antivalores de la sociedad actual. Los amo. Mamá.
Lindo artículo y todo lo que mencionas es cierto. Estoy segura que estas Haciendo un gran trabajo para formar en valores y amor a Dios. Un abrazo hasta Holanda!