Primero quiero contarte mis inicios en las vias ciclicas de Holanda, gracias a Dios ya sabía andar en bicicleta, pero una cosa es solo utilizarla de vez en cuando para dar un paseo y otra muy diferente es utilizarla en las calles llenas de bicicletas, donde manejan bastante rápido y sin mucha precaución.
Recién llegamos a Holanda, íbamos con Norman por la noche, en bicicleta, a cenar con unos amigos, el “tráfico bicicletar” era fuerte, yo me puse muy nerviosa con tanta bicicletas, y en un momento una bicicleta me rebasó por el lado contrario, me paso por la derecha, pero estoy segura que si me hubiera pasado por el lado izquierdo, igual hubiera tenido el mismo desenlace: ME CAÍ!!!! claro mi orgullo más herido que el dolor que sentía en mis rodillas, por que me raspe, me levante me desempolve, el muchacho que me paso se paró para ver como estaba, dije que estaba bien, me volví a subir a la bicicleta y seguimos el camino, sin muchos ánimos de volver a subirme en una bicicleta nunca más…. ilusa yo!
Ese fue uno, de varios accidentes que tuve, ahora puedo decir que ya domino bien el arte de andar en bicicleta… claro nunca como las personas nacidas en este bello pais, aqui los niños nacen con una bicicleta, bueno no tanto asi, pero cuando tienen ya 1 año, se les compran unas bicicletas que no tienen pedales para que vayan agarrando equilibrio. Estas bicicletas se llaman “loopfiets” (bicicletas para caminar traducción oficial) y así no les cuesta mucho aprender andar en biciletas de dos ruedas.
Ya una vez viviendo aquí, la mejor opción es volverse amiga de este transporte, porque es más fácil llegar a tu destino yendo en bici que en auto, por ejemplo para ir a la escuela de Lucia, es un dolor de cabeza encontrar parqueo, si encontrás es lejos de la escuela y si está lloviendo igual te mojas, así que ahora me pongo mi abrigo con todo y el gorrito, por que es mas fácil ir en bici que en auto, y te mojas menos…
Pero no todo es luna de miel con las bicicletas, como todo en este país, hay reglas que si las quebrás recibirás multa de la policía: pasar el semáforo de bicicletas en rojo, hablar por teléfono mientras conduces tu bici, si andas tus foquitos quemados o apagados, o si un reflector está roto, no tener timbre, no indicar para qué lado vas a doblar y claro manejar bajo la influencia del alcohol.
Pero en qué momento Holanda se volvió un país donde predominan las bicicletas que los autos?
Para resumirte la historia, y no aburrirte con tanta fecha y dato, a principios de los años 70’s hubieron muchos accidentes de tráfico vehicular (3,300 muertes y 400 de estos eran niños) así muchos holandeses comenzaron a manifestarse para que el gobierno hicieran cambios; y poco a poco, las ciudades empezaron a experimentar con carriles de bici y a fomentar los domingos sin autos.
Las ciudades siguieron adelante con esta idea y en poco tiempo, las bicicletas se afianzaron como transporte local y preferido de los habitantes de este país, y así es como se desarrollo esta cultura que ahora es conocida por todo el mundo.
Con 22 millones de bicicletas para 17 millones de habitantes, 32.000 kilómetros de carriles para bicicletas; aquí en Utrecht está el parqueo para bicicletas más grande del mundo, con una capacidad para 12,656 bicicletas, con un tamaño que equivale a 4.3 campos de fútbol.
Pues para que veas, esto de andar en bici no es una simple curiosidad o moda, sino que es un estilo de vida, es algo que está implícito si te venís a vivir aquí. Y para garantizar que los niños estén listos para andar en bicicleta conociendo las reglas, les hacen exámenes teóricos y prácticos al final de la educación primaria.
Admiro muchas cosas de los holandeses, pero una que más admiro, es que no importa si llueve, sopla el viento muy fuerte, hace frío o inclusive si neva, (a veces todo esto ocurre en un mismo dia, de verdad) o si son adultos, niños o bebes, personas muy mayores, si su medio de transporte es la bicicleta, los veras como si nada, listos para comenzar su día. Sin duda esta actitud es digna de admirar…. ¿Lo harías tú?
Melisa:
Lindas Fotos, linda historia, me encanta…hoy he disfrutado casi 2 horas leyendo tus escritos y gozando de verles felices y contentos
Se les quiere
Alicia