Solo ocupas 5 ingredientes para hacer estas delicias, se preparan en minutos, llenos de proteína, sin levadura, ni huevo, ni tiempo de enfriamiento. Lleno de pasas y canela en cada bocado y en menos de 30 minutos tendrás bagels calientitos recién hechos para tu desayuno.
Estos bagels son el equilibrio perfecto de canela, pasas y pura delicia. Los hice mezclando harina de trigo y yogurt griego, y déjame decirte que son absolutamente increíbles. ¡Estos bagels de proteínas están deliciosos!
No solo están llenos de sabor, sino que esta receta de bagels saludables es liviana, esponjosa y rebosante de esa perfecta canela y pasas que a todos nos encanta. Además, estos bagels caseros son tan fáciles de hacer que disfrutarás de bagels recién hechos y calientes directamente del horno en poco tiempo.
¡Espero que te sientas inspirado para probar hacer esta receta! Déjame saber en los comentarios si lo haces, ¡me encantaría saberlo!
Mira como se hace:
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocción: 25 minutos
- Salen 4 bagels
Ingredientes
- 1 1/2 tazas de harina de trigo o harina integral
- 1 taza de yogurt griego, sin grasa o con grasa
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1/2 taza de pasas
Instrucciones:
- Calentar el horno a 375 F ( 190 C) y preparar un molde para hornear con papel pergamino, dejar aparte.
2. En un recipiente grande agregar todos los ingredientes, con una espátula mezclar lo más que puedas.
3. Con las manos amasar la masa unas cuantas veces hasta que esté suave, pero no pegajosa, (no debe quedar masa en tu mano cuando la separes). Si está muy pegajosa puedes echar más harina para que tome la consistencia que se necesita.
4. Dividir la masa en 4 partes iguales y formar bolitas, colocarlas en el molde preparado, con la ayuda del mango de una cuchara hacer un agujero en el centro.
5. Hornear durante 25 minutos o hasta que esté dorado, una vez listo sacar del horno y disfrutar calientitos con lo que quieras y ser más que feliz 😀.
Notas:
*Los que te sobren guardarlos en una bolsa ziploc o en un recipiente bien cerrado, y cuando los vayas a comer, meterlos a calentar al horno y listo. Los puedes congelar y así tenerlos disponibles cuando se te apetezcan.
OTRAS PIZCAS DE SABOR:
MACARRONES CON QUESO Y CALABAZA
TARTA DE CHAMPIÑONES
